Sta. Hildegarda: La Medicina de Dios
- Casa Santa Maria Goretti
- 1 abr 2022
- 2 Min. de lectura

El pasado sábado, 26 de abril del presente año, recibimos la gracia de asistir a una conferencia magistral acerca de los fundamentos de la medicina, dictada por la Dra. Rojas, médico cirujano y especialista en traumas y enfermedades crónicas, en el marco del espacio que, a nivel formativo, ha generado la Asociación Precursoras del Reino de Dios.
Sta. Hildegarda nace en la localidad alemana de Bermersheim el año de 1098 en el seno de una familia noble. Su padre, Hildeberto de Bermersheim, era caballero al servicio del conde Meginhardno de Spanheim. Desde muy pequeña, fue instruida en las letras y las artes, particularmente en el canto gregoriano. Posteriormente, el año de 1112 d. C., entró como oblata a la Orden Benedictina donde cultivó su vocación a la vida consagrada, llegando a ser abadesa pocos años despues (1136 d. C.)
La denominada "Profetisa Teutónica", se dedicó a la tarea fundacional y de formación de sus monjas, además de consagrarse a la contemplación en la que encuentra la fuente inspiracional de sus escritos, legando al orbe entero textos de gran relevancia en diversos ámbitos del saber, entre los cuales encontramos: Scvias, Phisyca, Causae et Curae, Symphonia armonie celestium, Liber vite meritorum revelationum, entre otras obras. S.S. Benedicto XVI la proclamó Doctora de la Iglesia Universal el 7 de octubre de 2012, señalando como «...las visiones místicas de Hildegarda son ricas en contenidos teológicos, hacen referencia a los principales acontecimientos de la historia de la salvación, y usan un lenguaje principalmente poético y simbólico».
La Dra. Rojas centró su discurso en el contenido del texto Causae et Curae, obra maestra en la que la santa establece los fundamentos de "la Medicina de Dios". Para Santa Hildegarda, el órgano es un síntoma cuya función se deteriora a causa de un vicio. El principio para su sanación no es otro que el de la virtud. Por ejemplo, frente al vicio definido por la santa doctora como "dureza de corazón" se sitúa la práctica de la misericordia. Así, hasta 35 que son los vicios que confronta a las virtudes correspondientes, de cuya práctica depende la sanación corporal. El cuerpo es considerado como el habitáculo del alma y ésta de la Imago Dei.

Para Sta. Hildegarda, el ser humano es el centro de la creación y, además, del universo en tanto que micro-cosmos. Por ello, las fuerzas tanto creativas como destructivas que actúan en el
ámbito de la materia lo hacen también en el alma humana.
De ahí se sigue la importancia del cuidado nutricional y del ayuno, además de la denominada sangría a partir de la cual se extráe del cuerpo la bilis negra, es decir, la sangre transportadora de todas aquellas toxinas que afectan de una u otra manera el organismo.
Para concluir el ejercicio, se abrió el turno de preguntas y respuestas a los participantes. Cabe decir que la doctora desarrolla actualmente un ciclo de intervenciones acerca de los vicios y de las virtudes todos los martes, a las 11h00 am., en Radio María: https://www.youtube.com/watch?v=2BsUQBix3h0
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